Sobre San Valentín
Eres el consuelo de amor que anhelo,
te soñé y es que no es de menos,
entré y vi a Cupido salir de un velo
y no es que derroche amor por celos.
Sólo es el cuestión de un verso.
Decir esto, entre todos los nombres,
que en sí, sólo son un son de: adverso.
¿Cómo es que el espíritu de un hombre,
hable de amor por féminas que hoy,
dicen los mismo por un calzón de estambre,
que da lo mismo entre los dos. Así no voy.
Y es que no hay laúd que sea nuevo,
tampoco es visión de un chamán azul,
lo único en esto, es el argüir de un veto.
Lo honesto en el sonido del verbo en un baúl,
es que resquebraja el mar de aquellos fetos,
en donde traen a la vida más muertos de esos,
bailando así en un tiempo, de insólitos adeptos,
creyendo que su inmortalidad es don de mensos.
¿Para qué escribo más así?, no hay oídos al decir.
Mi espíritu humano es uno en un conjunto,
y cuales quieran que sean los vivos a maldecir,
mis dedos suenan con Cristo y vino juntos.
La verdad es que no es verdad, que maldad.
Me cae tan mal por caminar en-cima del mar,
que no es crueldad simplemente es mala edad.
Estos pies van por tierra viendo a mudos hablar,
que son lo mismo a las ruedas de metales duros.
"Come on baby step inside and ride in my car".
¡Sólo ven velocidades cual consoladores puros!
Hmm, y ahora surgen espíritus de entre los muertos,
dicen que son los quejidos de "¿feministas y alas?".
¡A ya!. Sí, lo que buscan es dinero, como los puercos.
Ahora mi alma es más un sin fin de estas letras ¿malas?
¿Es qué no se dan cuenta? si siempre he estado muerto.
Por más balas que echen a este cuerpo, no hay más vallas.
Inventos hay en toda esbelta que diga: no es nuestra.
No hay más pan nuestro que dé más sal que las mallas.
¿Cuál amor conocen ellas que el aprender a ser diestras?
Sigo hablando mientras ando, no hay más canto,
sale la palabra: "macho", ¡que no es pa tanto!,
y es que el hombre tiene pene y no hay que alarma,
por más que se le amañe es algo que no es descanto.
Si el dinero llega, no es de pena, es por m-amarla.
Y si el amarla suena con argucia, pues no, modula.
Y si renuncia, no hay más manto que aquel hoyo,
que siempre esta pa’ consumir más trémula gula.
Eso es el mundo de esta era, que no sabe más
a era, que al paso de hoy es rizo en la hondura.
Filosa palabra, rasura a la amarga, que z@rr@s.
Pablo Guillén, Barcelona, 14 febrero de 2011.
Versión revista Los Suicidas