"A Great Day in Harlem" (1958), Art Kane
Jazz,
Jazz,
Swing, swing, swing
… and more
swing.
Y así vamos,
my darling.
¡Siempre tú, con tus síncopas!
Induciendo a las bailarinas
a extrapolarse en la infinidad incierta de tus compases.
Tú,
¡Sí tú!
¡con tu simpatía a la humilde tristeza!
Cuánta amargura detrás de la sordina,
que pretende hablar,
y calla,
(pausa)
Y luego digieres al grito chirriante
ironizándolo detrás de tus acordes.
¡Mudando a la melancolía hacia una risa silenciosa!
Ja, ja.
¡Payaso!, mi querido payaso.
Cómo amas,
cómo seduces con el viento,
acariciando el cuello de quien quieres acariciar
hasta llegar al borde de su oreja y plantarle un beso.
Luego te vas, ¡infiel!
Me dices: “hay otros oídos para escuchar”.
Pablo Guillén, Barcelona, agosto de 2011.