This world is too far to touch the earth.
Dark manifestations laugh while walking,
all light has been consume in the black eyes.
Don’t look at them or you will be eaten!
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Este mundo está muy lejos como para tocar la tierra.
Oscuras manifestaciones ríen mientras caminas,
toda luz ha sido consumida por los ojos negros.
¡No los mires o te comerán!
Pablo Guillén, Barcelona, enero de 2012
jueves, 19 de enero de 2012
LIFE AND DEATH IN THE EXISTENCE (VIDA Y MUERTE EN LA EXISTENCIA)
No death into the dreams.
My time is there otherwise;
friend family, earth & trees,
sky, stars & planets guide.
The body, when it’s finished,
can’t escape from this world.
You still pronounce the name vanished!
You still pronounce the lighting word!
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No hay muerte en los sueños.
Mi tiempo está ahí de cualquier manera;
Familia amigos, la tierra y los árboles,
el cielo, las estrella y los planetas guían.
El cuerpo, cuando se ha terminado,
no puede escapar de este mundo.
¡Todavía pronuncias el nombre desvanecido!
¡Todavía pronuncias la palabra iluminada!
Pablo Guillén, Barcelona, enero de 2012.
My time is there otherwise;
friend family, earth & trees,
sky, stars & planets guide.
The body, when it’s finished,
can’t escape from this world.
You still pronounce the name vanished!
You still pronounce the lighting word!
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No hay muerte en los sueños.
Mi tiempo está ahí de cualquier manera;
Familia amigos, la tierra y los árboles,
el cielo, las estrella y los planetas guían.
El cuerpo, cuando se ha terminado,
no puede escapar de este mundo.
¡Todavía pronuncias el nombre desvanecido!
¡Todavía pronuncias la palabra iluminada!
Pablo Guillén, Barcelona, enero de 2012.
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MEMORIA DE JAZZ, NOCHE EN UN INVIERNO BARCELONÉS
Cuando hacía frío, las calles se vaciaban al mismo tiempo que las botellas en los bares. Los roces de los pies por debajo de la barra, sustituían a las calderas. El contrabajo borboteaba en los corazones, dejando a las emociones en una nostalgia del futuro que terminaría en una difusa luz, enrojeciendo al espacio como si las paredes hubieran absorbido toda la sangre depositada en las copas. Al salir el sol, se anunciaba el fin del ciclo, mientras su luz, alumbrando los relieves de las sábanas, dejaba al descubierto la forma de todo el baile de las pieles.
Barcelona, Pablo Guillén, enero de 2012.
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